Europa es la región con las tasas de mortalidad por accidente de tráfico más bajas del mundo. Esto se ha conseguido a través de un sólido trabajo en los cinco pilares básicos: gestión de la seguridad vial, personas seguras, vías seguras, vehículos seguros y respuesta posaccidente. Al mismo tiempo, Europa continúa siendo ambiciosa: nuestros objetivos son reducir a la mitad el número de personas fallecidas y heridas grave en 2030, y llegar a cero en 2050. Estos objetivos solo podrán lograrse a través de la innovación y el uso de las nuevas tecnologías. Mientras que la automatización ofrece oportunidades a largo plazo, la conectividad nos ofrece soluciones de aplicación inmediata. Esta candidatura presenta aplicaciones de conectividad innovadoras y demuestra que las Administraciones Públicas pueden tener un papel protagonista en este ámbito.
La Dirección General de Tráfico —DGT, la autoridad de tráfico española— ha diseñado y puesto en servicio una plataforma pública de movilidad basada en tecnología de internet de las cosas (IoT), denominada DGT 3.0. Inicialmente, el objetivo de la plataforma era recibir telemáticamente información sobre las incidencias de la vía y el tráfico, y remitirla a los conductores que se aproximaran al lugar de las incidencias, a través de los navegadores de los vehículos, APPs de movilidad o, directamente, del ordenador de a bordo de los vehículos. De este modo, los conductores son advertidos del peligro, permitiendo eliminar la sorpresa y lograr una disminución notable de los riesgos.
El Proyecto DGT 3.0 surgió al ver que la automoción evolucionaba hacia dos grandes movimientos: por un lado, la electrificación, por otro, disponer de mejores tecnologías y navegadores GPS integrados, que ofrezcan más servicios para fidelizar al cliente. Vimos la ocasión de crear en la DGT un producto que consiga que el ciudadano disponga en tiempo real de los mejores datos de tráfico que se puedan tener. Nuestro trabajo consiste en concentrar los datos que nos aportan los diferentes agentes de la movilidad (los datos captados por nuestros ocho Centros de Gestión del Tráfico y los 9.000 agentes de la Guardia Civil), ponerlos en orden, aplicar mecanismos de calidad para garantizar que son seguros y ciertos, y divulgarlos con carácter gratuito, de forma que las aplicaciones de navegación puedan consumirlos.
Progresivamente, la Dirección General de Tráfico fue comprendiendo la importancia de conectar a la plataforma DGT3.0 los datos de vehículos y dispositivos móviles. Han nacido así casos de uso innovadores, relacionados con el envío en tiempo real de datos de las posiciones de vehículos de auxilio en carretera, vehículos lentos de transporte especial, conos de señalización de pruebas deportivas y obras, y contorno de las Zonas de Bajas Emisiones urbanas. Actualmente, se están desarrollando casos de uso de cascos conectados, que contribuirán a reducir significativamente los riesgos de motoristas. Toda la información que llega a la plataforma DGT3.0 está disponible a través del Punto de Acceso Nacional de la Dirección General de Tráfico+, regulado por la Directiva 2010/40/EU.
De todos los casos de uso de DGT3.0, esta candidatura destaca el de la señal conectada V-16. En julio de 2018, la DGT introdujo la señal V-16 luminosa, opcional y complementaria del triángulo de señalización de peligro. Tres años después, la DGT dio un paso más, al exigir a la señal luminosa V-16 el envío de las coordenadas del incidente a la plataforma DGT 3.0 y ordenar la sustitución progresiva del triángulo de emergencia. La sustitución progresiva terminará en el año 2026, momento en que todo el parque español de vehículos (nuevo y antiguo) deberá portar y utilizar la señal V-16 conectada y desechar los triángulos de emergencia.
A medida que se reduce la tasa de mortalidad, es necesario centrar los esfuerzos en escenarios de siniestralidad específicos, identificados a través de un análisis detallado de los datos. La señal V-16 conectada permite aumentar la seguridad en uno de estos escenarios: los atropellos en vías interurbanas a conductores de vehículos averiados o accidentados.