Las carreteras secundarias son más peligrosas y representan una alta siniestralidad. Alrededor del 80% de los accidentes mortales que se produjeron en España en el año 2015, lo fueron en carreteras secundarias. Uno de los objetivos prioritarios en la Estrategia de Seguridad Vial 2011-2020 es mejorar la seguridad vial en este tipo de vías. Se trata de conseguir unas carreteras y entornos más seguros, diseñados en función de las capacidades humanas y tecnológicas.